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Haruko Okano

Desde mediados de los 90´s he cambiado la naturaleza de mi práctica artística y mi estilo de vida para alinearlos un poco más con mi preocupación por el medio ambiente y nuestro impacto en el futuro de este planeta. Aunque mi educación artística era totalmente Eurocentrista, rompí con los géneros tradicionales y empecé a integrar métodos y medios que incluyen elementos de mi ascendencia Japonesa y tradiciones holísticas comunes para muchas culturas en el mundo de cazadores y recolectores. Soy una artista basada en procesos, lo cual extiende mi investigación y  tiempo de producción considerablemente. Tiendo a usar materiales reciclados, incluyendo cosas más orgánicas y a marcar mi territorio en busca de detritos orgánicos que algunas veces uso en mis instalaciones. La colaboración es un aspecto importante de mi práctica, ya sea en arte desarrollado en comunidad, trabajando en equipo con otros artistas o en asociación con animales en su hábitat natural. Puedo esculpir en sal y ponerlo en el bosque para que el clima, tiempo y los animales dejen sus huellas. Puedo buscar castores e incluir la marca de las mordidas de sus delicados dientes en trabajos tales como The Window of Time (La ventana del tiempo). Recolecto capullos y los preservo lentamente para laminar su color en armaduras de sauce creando esculturas botánicas. Trato de eliminar la distancia física y psicológica entre el arte y audiencia creando obras que incluyan una experiencia sensorial total. Desarrollo instalaciones que incluyen el factor participación, como es el caso de “All Fall Down” (Todo cae)  que saca a los espectadores de su posición pasiva para literalmente, unirlos a la obra o para hacerlos participar inconscientemente en una instalación; ellos se vuelven parte de la kinésis que anima y otorga a mi trabajo su potencial total. Estoy interesada en el medio ambiente como un diario viviente que contiene una historia de sus habitantes, de su cotidiano, y del uso de la tierra. La “San Augustine Suite” (era mi diario de viaje que documentó el tiempo, lugar y cultura mientras estaba en San Agustin, Etla, Mexico. La ubicación exacta del la instalación “The Window of Time” (La Ventana del Tiempo), esta en Craig Lake en Yukon, abierta a la vista desde la otra costa hacia las montañas y al bosque. Hecha de detrito de álamo, tiene grabada la frase “Gone is Gone” (Lo que se fue se fue) en sus ramas inferiores. The Window of Time es una invitación a presenciar el cambio del clima, el bosque boreal y a reflexionar sobre las decisiones que tomamos.